Anemia Ferropénica
La deficiencia de hierro y la anemia son problemas de salud pública universal, esto debido a sus consecuencias sobre la salud de los individuos y sobre aspectos sociales y/o económicos, esto afecta a todos los países en el mundo a distintos niveles. Ocurre en todas las edades, pero su prevalencia es máxima en niños pequeños y mujeres en edad fértil.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (2011), más de 2 billones de personas tienen deficiencia de hierro, lo que representa casi el 25% de la población mundial. La anemia está presente en 800 millones de personas, y son niños 273 millones.
Se estima que la sufren, aproximadamente, el 50% de los niños menores de 5 años y el 25% de los de 6-12 años de la población mundial.
Pediatría, S. (2017).
Causas
El estado nutricional de hierro de un humano, depende del balance determinado por la interacción entre los nutrientes que componen la dieta, la biodisponibilidad, las pérdidas y los requerimientos por crecimiento. La cantidad de hierro que asimila el organismo, es directamente proporcional a la cantidad ingerida, la composición de la dieta y la regulación de la absorción por la mucosa intestinal.
Por lo tanto, los alimentos que más hierro aportan son los de origen animal. En las leches, su contenido y biodisponibilidad varía enormemente; la leche materna, con el menor contenido de hierro, presenta la máxima absorción – alrededor del 50%.
Pediatría, S. (2017).
Una dieta con insuficiente cantidad de hierro, agrava el riesgo de desarrollar deficiencia de hierro o anemia ferropénica. Estos períodos críticos son:
a. Primer año de vida:
Los requerimientos por crecimiento son máximos, mientras que la ingesta es relativamente pobre.
b. Adolescencia:
- Varones: Los requerimientos por crecimiento son elevados y la dieta puede no aportar hierro suficiente.
- Mujeres: A los elevados requerimientos por crecimiento, se agregan las pérdidas menstruales. Como agravante, la dieta, por motivos socioculturales, suele ser marcadamente deficiente en hierro.
c. Embarazo:
Aquí los niveles requeridos son elevados, desde 1 mg/kg por día (al comienzo) a 6 mg/kg por día en el tercer trimestre.
Pediatría, S. (2017).
Fuentes alimentarias de hierro
La fuente alimentaria de hierro influye en gran medida sobre la eficiencia de su absorción, que oscila entre <1 % y >20 %. Contenido de hierro (mg) en 100 g de parte comestible.
Reyes, Y. (2009).
Referencias
- Pediatría, S. A., & Subcomisiones, C. (2017). Deficiencia de hierro y anemia ferropénica. Guía para su prevención, diagnóstico y tratamiento. Arch Argent Pediatr, 115(4), 68-82. Recuperado de: https://sap.org.ar/uploads/consensos/consensos_deficiencia-de-hierro-y-anemia-ferropenica-guia-para-su-prevencion-diagnostico-y-tratamiento–71.pdf
- Cardero Reyes, Y., Sarmiento González, R., & Selva Capdesuñer, A. (2009). Importancia del consumo de hierro y vitamina C para la prevención de anemia ferropénica. Medisan, 13(6), 0-0. Recuperado de: https://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S1029-30192009000600014&script=sci_arttext&tlng=pt